Un grupo de tecnológicas pide a Bruselas que reforme los derechos de autor: Los impuestos sobre los derechos de autor se introdujeron en la mayoría de los países europeos antes de la puesta en marcha de la tecnología para protección contra las copias ilegales, como medio para recompensar a los propietarios de derechos de autor por la copia privada legítima. Pero con las nuevas tecnologías se han multiplicado.
En los dispositivos digitales se aplica a los consumidores un impuesto en el precio de compra de equipos como grabadoras de discos compactos y reproductores de MP3 y medios de grabación, como discos vírgenes, lo que, según la [Alianza para la reforma de Impuestos sobre los Derechos de Autor], "crea un escenario de pagos múltiples".
En un estudio de esta asociación se pone de relieve que la recaudación de este tipo de impuestos se triplicó desde 2001 hasta alcanzar los 1.570 millones de euros en 2006.